Continuando con el análisis de los ratios financieros, en esta sección analizamos los ratios de rentabilidad, estos ratios miden el éxito de la empresa al obtener un retorno neto en ventas o de una inversión, considerando que la utilidad es el valor económico creado por la empresa luego de un ejercicio anual, es evidente que un resultado pobre es una llamada de alerta a los directivos, para que modifiquen ciertas políticas financieras y estrategias del negocio, -que si no se realizan- pueden significar probablemente que la empresa salga del mercado.
Los indicadores de rentabilidad que se utilizan comúnmente son:
El Margen bruto
El margen bruto refleja por un lado, la efectividad de la política de precios y de otro, la eficiencia productiva de la empresa, en otras palabras, ¿Qué tan bien se controla los costos de los bienes y servicios producidos y los márgenes del negocio?; ¿Si los volúmenes logrados arrojan una margen razonable para cubrir los costos fijos de la empresa?
En este punto, es conveniente analizar ¿A qué se debe que el margen bruto haya aumentado o reducido? Si el margen bruto aumenta al elevar el precio del producto, la empresa podría tener problemas de competitividad más adelante (a menos que este respaldado por un sólido portafolio de productos y servicios de alto valor agregado) y provocar una caída en las ventas, de ahí que una empresa debe cuidar su margen bruto, correlacionado este indicador con los otros indicadores de rentabilidad y si el margen bruto aumenta por mayor volumen de ventas este sería el ideal ya que esto haría aumentar las utilidades totales y también la productividad de la inversión
En nuestro caso ejemplo, la empresa tiene un margen bruto de utilidad impresionante ya que excede bastante la utilidad neta del 14% mostrada en la tabla N° 1.1.
Margen de operación
El margen de operación se obtiene deduciendo del margen bruto los gastos operativos del negocio, (habitualmente los costos fijos), es un indicador de que tan bien se está manejando los gastos generales fijos de la empresa y si existe coherencia entre el margen bruto y el margen de operación obtenido, considerando los volúmenes y precios.
El margen de operación también hay que correlacionarlo con el ratio de retorno de la inversión (ROI), si el margen de operación es favorable y el retorno de la inversión es más bien pobre, es un síntoma claro de una sobre inversión de activos, sobre la cual la empresa tendrá que actuar decididamente. Este es el caso del ejemplo, el retorno en activos totales aunque más aceptable no es tan alto como debiera serlo, esto obedece a que no hay coherencia entre el total invertido y el total obtenido, hay una aparente exceso de inversión en la empresa en activos fijos que no se están utilizando a plenitud (baja rotación de activos fijos), en este caso una reducción en la inversión en activos fijos o una elevación en la rentabilidad de las ventas sería lo más recomendable, para elevar el retorno de la inversión.
Utilidad antes de I eI = 0.13
Total Activo |
Retorno de la inversión (ROI)
El ratio de retorno de la inversión sobre activos (ROI) es una medida más general de la productividad de la inversión, se calcula relacionando las utilidades después de impuestos menos dividendos con el capital contable menos el valor de las acciones preferentes.
El ROI debe ser analizado horizontalmente (comparando la evolución de años anteriores), y también comparativamente (con cifras del sector), independientemente del tamaño de las inversiones, los objetivos estratégicos de cada negocio y las restricciones de cada sector; el ROI es la expresión más representativa para indicar si una empresa está realizando una óptima gestión de su negocios.
Retorno del patrimonio
El retorno del patrimonio (sobre el capital común) indica la capacidad de generación de utilidades del negocio para premiar el retorno a los accionistas, este ratio puede calcularse a partir del valor en libros o del mercado de capitales (valor de acciones en bolsa) de la empresa.
Como ambos ratios emplean los datos de utilidades después de los pagos por intereses a los acreedores se ha sugerido que la cifra apropiada para el numerador debería se utilidades antes de intereses e impuestos (EBIT) como se muestra en el siguiente ratio.
Utilidad antes de I eI (EBIT) = 0.26
Total Patrimonio |
Análisis de tendencias
El análisis de tendencias es muy importante para apreciar el comportamiento de los indicadores de liquidez, gestión, solvencia y rentabilidad de la empresa en el tiempo, pero para realizar este análisis hay que obtener los resultados en forma homogénea para poder compararlos en el tiempo, y también tomar en cuenta las variaciones en las políticas de crédito y precios, métodos de producción y otras áreas de control administrativo, todas las que afectan al desarrollo de la empresa.
Con la ayuda de una encuesta de políticas pasadas y su impacto en los resultados del negocio, reflejadas en tales medidas de desempeño como los ratios anteriores pueden ser una guía muy útil al formular políticas futuras.
Un dato adicional de precaución con respecto al pronóstico de tendencias futuras; los datos históricos son sugestivos, no concluyentes. Una variable financiera que cambia en una dirección en el pasado podría no continuar moviéndose en esa dirección en el futuro. Ergo, para determinar si una variable está fijada a un mismo nivel o mantiene su tendencia, es conveniente obtener información adicional con respecto a la empresa y su sector industrial.
Combinación de Ratios
Los ratios deben analizarse casi siempre de forma interrelacionada (vertical, con otros ratios obtenidos de la empresa) y horizontal (comparando los mismos ratios en el tiempo), el resultado es que permite realizar una interpretación más objetiva de los ratos que está analizando.
En nuestro caso ejemplo, la empresa tiene una ratio de liquidez bajo pero unos adecuados ratios de endeudamiento, cobertura de interés y rentabilidad, ¿Esto qué indica? Que la empresa está en buena posición para buscar una deuda adicional a largo plazo, o para recibir un aumento de capital, si es necesario. Cómo se explicó al comienzo, el ratio corriente podría ser mejorado, aumentando la deuda a largo plazo, y utilizando ese producto para cancelar la deuda a corto plazo
Recuerde también que la empresa tiene un ratio alto de activos fijos, lo que implica que algunos equipos de producción pudieran venderse y los fondos utilizarse para reducir las obligaciones corrientes. Aunque la empresa no reduzca sus pasivos corrientes, los acreedores pueden advertir que la empresa será capaz de recurrir a financiamiento a largo plazo o vender sus activos para cancelar deudas de corto plazo cuando se cumplan.
Por otro lado, los acreedores a corto plazo no solamente están interesados en la posición de liquidez corriente de la empresa sino también en su posición total, en realidad otra empresa con un excelente ratio corriente, pero con una posición total deteriorada podría ofrecer un mayor riesgo a los prestamistas o a los proveedores que extienden crédito comercial de corto plazo. Esto no sugiere sin embargo que las ratios de liquidez son irrelevantes o ratios de liquidez más altos significan que la empresa está mejor preparada para pagar sus deudas a corto plazo, sin tener que recurría préstamos a largo plazo, los cuales usualmente son más caros o aún imposibles si la empresa tiene una posición financiera deteriorada.
Adicionalmente es necesario contar con información económica de la empresa para conocer las ventas, los costos, márgenes y utilidades por producto o línea de negocio; recuerde que el objetivo de la empresa es maximizar el retorno de la inversión. En nuestro caso ejemplo, la empresa, aparentemente su margen de operación podría estar por debajo del promedio de su sector, debido a que la empresa ha bajado los precios para aumentar las ventas totales, el resultado es que el retorno de la inversión (ROI) obtenido por la empresa es insuficiente debido a que la inversión en los activos es extremadamente alto respecto al promedio del sector, exigiendo mayores esfuerzos para aumentar sus ventas totales para compensar un retorno más alto por cada dólar de ventas.