José es un joven recién egresado de administración, destacado por sus calificaciones. Se recomendó a José para trabajar en una empresa del sector automotriz, donde conoce a su primer jefe. La empresa tenía aproximadamente 60 trabajadores y una estructura directiva corta, en la que prácticamente todos se hablaban y el ejecutivo está cerca de ellos. Sin embargo, los conflictos internos y la pugna por el liderazgo daban señales de ser una empresa adolescente.
El primer jefe de José
José tuvo como primer Jefe a un joven ejecutivo que también se estaba formando. Debido a su poca experiencia, este mostraba signos de carácter agresivo, timidez, falta de seguridad, ansiedad, y estrés, por las metas que debía cumplir cada mes. A su vez, tenía cambios emocionales rápidos, que lo llevaba a tomar decisiones a menudo apresuradas y mal informadas, lo que provocaba inseguridad en sus subordinados.
José, por su parte, tenía un perfil más reservado, poco comunicativo, pero honesto y cumplidor. Sus compañeros no lo tomaban en cuenta. Sin embargo, luego de un tiempo de trabajo en el área, se mostraba receloso, inseguro, evitaba asumir responsabilidades, todo lo cual se reflejaba en una menor productividad en su trabajo.
¿Qué enseña está esta historia?
Primero
Toda persona es poseedora de habilidades y un talento especial para cada cosa. Cuando no son alimentadas desde el inicio, terminan creando una sensación de inseguridad en la persona más adelante. Los buenos líderes saben explotar el talento de las personas.
Segundo
Los jefes marcan pautas de comportamiento, que son observados por sus subordinados. Muchas veces, inconscientemente, estos hábitos son imitados. Con el tiempo, puede originar un comportamiento habitual en la persona, sean estos buenos o malos.
Tercero
Un profesional joven tiene como expectativa hacer bien su trabajo. Sin embargo, a veces toda esta motivación se ve opacada por las desatenciones de los jefes, que no prestan atención a los más jóvenes.
Cuarto
Muy pocas personas pueden escoger con qué líderes o equipos trabajar, sobre todo si es joven. Pero, sí se puede escoger a quienes seguir.
Quinto
Los jefes, con sus decisiones, pueden elevar o destruir la confianza de sus dirigidos. Los buenos líderes ayudan a desarrollar el carácter de las personas. Cuando el liderazgo transmitido por el primer jefe es nefasto, deja marcas que luego pueden ser perjudiciales para la carrera de la persona. Por eso, no sorprende que haya muchos profesionales tímidos e indecisos ocupando puestos de liderazgo en varias empresas.
Sexto
Si los primeros líderes demuestran actos incoherentes, lo más probable es que estos actos se apeguen a los nuevos. Así, por ejemplo, hay jefes que pregonan el trabajo en equipo, pero son los primeros en no asistir a reuniones con su equipo. Predican el respeto y son los primeros en faltar su palabra. Si se encuentra en esta posición, es preferible buscar otras opciones.
Séptimo
A los jefes no se les cuestiona, pero sí uno puede decidir seguirlos. Lamentablemente, muchas personas prefieren seguir a un líder nefasto por un tema económico. A la larga, las personas adquieren este tipo de comportamiento y son difíciles de cambiar y son manifestadas a otras personas.
En conclusión
Es preferible tener un buen líder antes que un buen salario, si tienes la oportunidad de elegir. Elige al líder antes que la organización, recuerda siempre: Un buen líder se forma con buenos líderes.


