Las empresas Peruanas después de la pandemia se han tenido que reinventar para seguir subsistiendo, a la crisis post pandemia se agrava con los vaivenes de la inestabilidad política que ha caracterizado siempre a nuestros poderes públicos, sin duda las más afectadas la mediana y pequeña empresa, que representan alrededor de unas 600 mil empresas y los más de 4 millones de pymes que operan principalmente en el sector comercio y servicios por la cantidad de empresas que han salido del mercado o simplemente están pasando por una etapa de sobrevivencia.
En este contexto, el outsourcing estratégico resulta ser una arma importante para hacer frente a la crisis, las empresas a menudo al comienzo de cada año toman decisiones estratégicas que van a repercutir en los resultados de la empresa a largo plazo, Precisamente una de las decisiones que los directivos deben tomar, es: ¿Qué destino dar al uso de los recursos?
¿En qué recursos propios concentranos el próximo año y que habilidades debemos adquirir de afuera para potenciar el negocio?
Esta decisión tiene un carácter estratégico, implica la evaluación de oportunidades y riesgos que van afectar su crecimiento y desarrollo futuro y evaluar el costo beneficio de cada oportunidad de inversión, ¡Repensar las cosas y hacer cosas diferentes es el reto!.
La mayoría de empresas, se esfuerzan por mejorar sus capacidades, establecer mejoras continuas en zonas donde no hay ventaja competitiva, concentran toda su atención en bajar costos, esto es lo que termina finalmente socavando a la empresa sus objetivos a largo plazo
El punto clave para determinar y crear ventaja competitiva es primero, conocer sus habilidades básicas, es decir lo que la empresa domina y es capaz de hacer las cosas de manera única para crear valor en sus mercados. Desarrollar una habilidad básica no debe confundirse con factores críticos del negocio, por ejemplo la habilidad básica de una Curtiembre puede ser la selección de la materia prima y el procesamiento del cuero y los factores críticos pueden ser el control de calidad y la gestión de pedidos, en tales cosas, los directivos de la empresa deben preguntarse: ¿Que tan buenos somos en control de calidad y gestión de pedidos?, Si no hay una respuesta favorable es el primer paso para buscar la solución afuera, eso es outsourcing estratégico.
En tiempos de crisis, no tomar ninguna decisión al respecto, es un lujo que no se puede dar una empresa, un estudio cuidadoso de la cadena de valor del negocio de la empresa es imprescindible para ayudar a los directivos a determinar que decisiones tomar para optimizar esa cadena de valor y crear una ventaja competitiva; las aptitudes básicas pueden ser el diseño del producto, la investigación y desarrollo del producto, la ingeniería del producto, el servicio técnico, etc. Está claro que no todo se tiene que tercerizar.
En la actualidad, las empresas de vanguardia utilizan plataformas flexibles a largo plazo para sus operaciones, para darle mayor movilidad a sus recursos y tener flexibilidad en sus costos, cuando la demanda baja, combinan capacidades internas con capacidades externas para potenciar su cadena de valor. El verdadero reto consiste en crear destrezas dominantes, en campos donde los clientes consideran que la empresa es el mejor.
La mayoría de las empresas tienen de tres a cuatro habilidades básicas, donde destacan y son exitosos en su negocio, por ejemplo en el sector minero, estas compañías dominan la producción en volumen, la gestión de las instalaciones y la seguridad, y dejan otros campos como la exploración, el mantenimiento a proveedores externos, por eso no sorprende que en la actividad minera, sea el sector más tercerizado de la economía, esto los hace más flexibles y menos vulnerables a los bajones del mercado.
Campos en las que la empresa pueda tercerizar
Las empresas rentabilizan más cuando son capaces de llevar a cabo actividades que son más importantes para sus clientes de un modo más efectivo que otros. Centrarse verdaderamente en la actividad esencial añade valor a largo plazo.
En otros tiempos, una empresa podía tener todos los campos de su cadena de valor con recursos propios, sin tener dominio de todos sus campos, debido a que la exigencia de la demanda y la competencia era menor, la oferta podía abastecer la demanda; sin embargo en los tiempos actuales, es muy complicado sobrevivir con esta estrategia de superdominio, ahora cada actividad tiene su propia cadena de valor y hay más proveedores compitiendo en esa cadena de valor
En esencia, cada empresa está en competencia con otros proveedores de las actividades específicas de la cadena valor del sector donde compite, por consiguiente, la empresa para adoptar el otusourcing estratégico como un arma para su crecimiento y desarrollo va depender fundamentalmente de las decisiones que tomen sus directivos en torno a que actividades del staff y que actividades de la cadena de valor de sus actividades tercerizar pensado en el futuro de la empresa, evaluando los costos y beneficios de cada actividad y combinando las capacidades internas con las capacidades externas.
En la fig. 1 se ilustra las actividades posibles de los servicio de staff y de la cadena de valor que son potenciales campos para el outsourcing estratégico.