¿Cómo preparar una salida viable para una empresa que se halla en crisis?
¿Ha revisado los Estados Financieros de su empresa?, preste atención a dos cosas; ratio de capital de trabajo /deuda y al ratio de liquidez /intereses pagados anual, en el primer caso; es un indicador de la liquidez del negocio, un ratio menor al 30% es un claro síntoma de iliquidez, en el segundo caso, es un indicador de riesgo que mide la cobertura del riesgo de pago de la deuda, para solo pagar los intereses, en este punto es importante también contar con información económica de la evolución de las utilidades del negocio así como de las características del entorno del negocio, para saber si usted es una de las personas cuya empresa está a punto de “tirar la toalla” y declararse en bancarrota. Consulte esta página que le dirá que hacer para salir de la crisis.
El panorama económico nacional, si bien ofrece un marco favorable para muchas empresas que con el crecimiento de la economía han logrado capitalizar sus oportunidades de crecimiento y avanzar en esferas globales, hay muchas, especialmente las pequeñas y medianas empresas que han sentido los impactos de la competencia global, y tienen que definir su permanencia en el mercado o modernizar su organización, es allí cuando los modelos mentales de los directivos juegan un rol, critico en el salvamento de la empresa para evitar un grado de descapitalización progresiva y el cierre irremediable del negocio.
¿Que hacer en tales circunstancias?
¿REESTRUCTURAR O LIQUIDAR?
Ambos conceptos son totalmente distintos:
Reestructurar (implica reorganizar la dirección de la empresa, si hay posibilidades reales de recuperarla) y Liquidar (cerrar la empresa, si las condiciones de mantenerse “a flote” en el mercado son totalmente desfavorables).
- La Reestructuración; busca reordenar la empresa en una etapa de crisis económica, cuando se encuentran en dificultades financieras para honrar sus acreencias y reactivar al máximo su capacidad productiva, apuntando a afrontar el futuro con el concurso de un socio estratégico, en alguno casos.
- La Liquidación y/o Disolución, en cambio se da cuando la empresa es diagnosticada como inviable y se planea una salida ordenada del mercado, tratando en ese lapso de cumplir con las obligaciones existentes, de acuerdo a un orden de prelación que la ley establece. La labor del liquidador, en este caso, no es salvar la empresa, por lo tanto no analiza las causas de ese problema ni la manera de solucionarlo, tan sólo se limita a ejecutar las decisiones de los acreedores.
Hallando el camino viable para la reestructuración de la empresa
Cuando se habla del término “reestructuración”, muchas de las empresas que se ven en apuros económicos, sea por “mala gestión” o por una crisis del sector, se dejan llevar por esta situación y caen frecuentemente en la desesperación. Es aquí cuando se acuerdan que existe INDECOPI como un mecanismo de salida, si el problema es gravísimo e implica un alto endeudamiento que pone en peligro el patrimonio o es posible la negociación con los acreedores y el sistema financiero, en caso la situación no llegue a mayores.
Sin embargo el solo hecho de atravesar por una reestructuración puede resultar embarazoso para muchos empresarios, un problema psicológico de perdida de imagen, porque tiene el agravante de poder convertirse en una mala señal ante el mercado.
El Indecopi no es más que un mecanismo que facilita el ordenamiento de las empresas y un buen arreglo entre las partes (empresa con sus acreedores) y no debe ser entendido como una señal de insolvencia.
Muchas empresas que recurren al INDECOPI, buscando protegerse del acoso de sus acreedores y estos a su vez inician procesos para ejecutar sus acreencias, a la larga terminan malogrando la posibilidad de un “buen arreglo” con un tercero.
Generalmente se recomienda ir a INDECOPI, cuando los acreedores no tienen vinculo permanente con las empresas afectadas; pero si el interés del acreedor es muy marcado, entonces se sugiere el “arreglo directo” porque es menos complicado y más rápido inclusive.
En muchos casos la manera como se enfoque la negociación la empresa con sus acreedores determinará el destino de la empresa que es reestructurada. Hay consultorías especializadas en estos casos, los cuales pueden ayudar a reconvertir el negocio, no solo a ayudarlo liberar de sus acreedores.
¿Cómo iniciar el proceso de reestructuración?
Diagnóstico de la empresa
Estando en tal situación se requiere un diagnóstico efectivo de la empresa, la metodología a aplicar depende de cada organización y de las características particulares del sector en que opera; No obstante, una revisión concienzuda de la Gestión Empresarial debe conllevar al análisis integral de la empresa, relacionando la situación actual de la empresa con su entorno, el equipo de dirección, etc. esta revisión no puede basarse solamente en la información financiera de los estados financieros o la revisión del patrimonio.
El diagnostico debe realizarse con un sentido proyectivo, para lo cual es importante incluir en el análisis, variables del entorno económico, como la evolución de las tasas de interés y del tipo de cambio y medir su impacto en la actividad económica. Un enfoque integral del negocio puede darnos una idea de cómo se encuentra afectada la cuenta de resultados de toda la empresa.
Proyecto de viabilidad económica – financiera
Luego del diagnóstico, que puede demorar de 6 a 12 semanas, se formula un plan de viabilidad económica financiera, que debe incluir un conjunto de acciones estratégicas y/o operativas, pero sin necesidad de cambiar el giro de la empresa, este plan debe tener nortes bien precisos para:
- Mantener el barco a flote o la empresa en marcha.
- Remover las causas que originaron la crisis.
- Reprogramar las obligaciones en concordancia con la capacidad de generación de ingresos de la empresa.
Para mantener la empresa en marcha es importante contar con el apoyo de los acreedores, fundamentalmente, de los Bancos.
El hecho de reprogramar las obligaciones y bajar las tasas de interés no lleva necesariamente a salvar a una empresa. A estas acciones debe incorporarse en la mayoría de casos, un proceso de reconversión del negocio. Es decir cambiar la forma de gerenciar la empresa.
Realizar un proceso de reconversión del negocio, requiere adoptar un conjunto de medidas “estratégicas” tales como:
- Reorganización Gerencial; en la mayoría de los casos, implica contar con una gerencia profesional para la toma de decisiones.
- Reingeniería de costos; identificar oportunidades de ahorros de costos y mejora de procesos para bajar gastos en la empresa.
- Reestructuración Financiera; Además de reestructurar deudas, reprogramar obligaciones, utilizar nuevos instrumentos financieros, más directos para bajar el costo financiero, se debe facilitar la reconversión de activos.
- Generar nuevas opciones de financiamiento; Hay que ser más creativos, esperar dinero de los bancos puede demorar mucho, en esos casos se puede recurrir a diferentes instrumentos para “generar” caja; ventas a futuro, swaps, etc. ¡Hay que correrse el riesgo!
- Iniciar procesos de apertura de capital; recapitalizar a través de la emisión de un nuevo capital, venta de activos o acciones; búsqueda de socio estratégico, etc. En épocas de competencia global, la apertura es una condicionante del crecimiento.
- Formular un Plan estratégico; Determinar estrategias de cambio para la consolidación de la empresa a mediano y largo plazo, Las acciones de la empresa reestructurada no puede estar limitada solamente a acciones de corto plazo, es necesario una visión mayor para afrontar los problemas del crecimiento.
Estrategia de negociación
Esta fase es clave en el proceso de reestructuración, el plan elaborado tiene que ser lo suficientemente atractivo para convencer a su banquero o a sus acreedores que su plan de saneamiento es el mejor para todos. Lo que el empresario no debe olvidar es que más importante que presentar un cronograma de pagos bien detallado para cumplir con sus obligaciones es, saber negociar dicho plan con sus acreedores.
En este aspecto existen ciertas reglas que debe observar todo empresario en dificultades, estas son:
- No es el único que tiene dificultades financieras.
- Situar el momento oportuno y no esperar a que sea demasiado tarde.
- Sincerar su información.
- Escuchar el consejo de expertos (Opinión de terceros).
- Tener la convicción si la empresa no es viable el uso de los procedimientos sólo prolongara la agonía.
- Estar dispuesto a pagar el precio del sacrificio.
Por su parte los acreedores deben:
- Promover la conciliación de créditos facilitando el saneamiento financiero de la empresa.
- Apoyar que se lleve a cabo un plan estratégico para el cambio
- Garantizar que este acuerdo se cumpla.
- Saber que más vale una acreencia reestructurada que el 100% de una deuda impaga.
Algunas reglas a tener en cuenta
Hay ciertos principios y reglas básicas que es preciso respetar cuando se sigue un proceso de reestructuración, estas habitualmente, son:
- Saber con precisión ¿dónde se encuentra la empresa y hacia adónde va?
(Formulación de un Diagnóstico y plan estratégico claro para afrontar las cosas a futuro).
- Es más importante tener, al menos, el porcentaje de algo que el 100% de nada
(Agotar las negociaciones con terceros antes de acudir a los fueros legales).
- No gastar más de lo que uno tiene.
- Aplicar políticas austeras.
- Deprenderse de los activos prescindibles, buscar la forma de reconvertirlos.
- “Eliminar las vacas sagradas”; Equipos de dirección anquilosadas en cargos durante años requieren ser removidos.
- Proyectar la recuperación de la empresa con una imagen de credibilidad y confianza en la nueva dirección.
- Los líderes de las empresas tienen que buscar mejorar su imagen desde adentro no desde afuera. la mejor publicidad es la que se obtiene haciendo mejor las cosas cada vez.
- Crearse “espaldas anchas”, significa que hay que ir diversificando el negocio, poco a poco, hacia otras actividades.
- Sincerar los estados Financieros. Manejar la empresa como si estuviera en bolsa.
- Establecer una Gerencia profesional para la toma de decisiones. Manejar el negocio por el negocio y no para la familia.
- Permitir intrusos a la dirección. Solicitar asesoramiento de expertos.
- Abrir la posibilidad de incorporar nuevos socios, es la tendencia mundial, ello implica que habrá una consolidación patrimonial que facilitará el proceso de incorporación sea para abrir mercados o para ampliar el negocio.
LA LIQUIDACIÓN
La liquidación es el otro lado de la cara de la moneda, esta se produce una vez certificada la inviabilidad de la empresa.
En tal situación, la empresa (o los acreedores) designan los liquidadores, quienes presentan el proyecto de convenio de liquidación, luego se aprueba y suscribe el convenio y a partir de ese momento surte pleno efecto, procediéndose a la publicación y registro del proceso de liquidación, seguidamente se determina la masa afecta al concurso, la venta de bienes, pago de acreencias y de allí a la quiebra judicial y disolución de la empresa.
Es importante aclarar que no todos los casos de liquidación, se dan necesariamente por causas de insolvencia, puede ocurrir que se haya creado una empresa para hacer una obra y al término de la misma se decide su liquidación o también que en una fusión empresarial, una de las involucradas sea absorbida y pase a ser disuelta sin liquidarse.